Congela Infonavit más de mil créditos en Puebla en beneficio de los trabajadores

El Infonavit cuenta con 137 predios para la construcción de las viviendas en 494.3 hectáreas En Puebla se congelaron mil 568 créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit),esto como parte del programa de congelamiento de créditos generados antes del año 2013. Así lo reveló el directo del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, durante la conferencia matutina de la presidenta del país Claudia Sheinbaum Pardo. En su exposición indicó que a nivel nacional se congelaron 43 mil 863 créditos que representó 2 mil millones de pesos de descuentos en sus saldos. En este sentido, indicó que de dicha cifra nacional, 500 mil derechohabientes contarán con beneficios adicionales a partir del 10 de diciembre. Los beneficios implican la disminución en tasas, mensualidades y/o descuentos en el saldo actual de su crédito. En otro orden de ideas, Romero Oropeza habló sobre el Programa Nacional de Vivienda, pues expuso que el Infonavit proyecta la construcción de 96 mil 222 viviendas en 30 entidades federativas. Detalló que actualmente el Infonavit cuenta con 137 predios para la construcción de las viviendas en 494.3 hectáreas. Además, del total ya se contaba con una reserva de 39 predios en 10 estados, lo que ubicó 60.8 hectáreas, sin precisar las entidades federativas. Cabe señalar que en días recientes Octavio Romero visitó la entidad poblana e informó que Puebla será beneficiada con 68 mil acciones de “Vivienda para el bienestar”, de las cuales 48 mil 700 corresponden a la construcción de nuevas casas. Inclusive, precisó que 28 mil 700 viviendas serán construidas a través del Infonavit y otras 20 mil mediante la Conavi, ya que estas últimas estarán destinadas para la población no derechohabiente, mediante créditos accesibles. Nota tomada de: El sol de Puebla

Leer más

Invasiones e informalidad, los riesgos si no se aterriza correctamente el plan de vivienda de Sheinbaum

Foto: ee aRCHIVO La industria se muestra optimista, pero asegura estar a la expectativa de saber las formas de las intenciones del gobierno para construir 1 millón de hogares Los desarrolladores de vivienda ven con optimismo el plan habitacional del gobierno de Claudia Sheinbaum, que tiene como meta construir 1 millón de casas durante los siguientes seis años; sin embargo, esperan la definición de los mecanismos del programa para saber cómo colaborar y, posiblemente, ampliar la meta a más de 2 millones de nuevos hogares en dicho periodo. Para los actores de la construcción de hogares en el país, es crucial que los mecanismos que se definan para que el Estado edifique 1 millón de hogares durante el actual sexenio, incluyan la colaboración entre los gobiernos federal, estatales y municipales con la iniciativa privada. De lo contrario, aumentarían riesgos como la informalidad habitacional y las invasiones. «Estamos optimistas y contentos sobre el plan. Pasaron seis años con el presidente anterior (Andrés Manuel López Obrador), donde la vivienda no fue ni bien ni mal vista, simplemente no se tocó el tema… Ahora, debemos de conocer cómo se implementará (el plan)», indicó Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi). Para Jesús Sandoval Armenta, director general de la desarrolladora Ruba, la necesidad de vivienda en el país es tanta que hay espacio para que el Estado desarrolle hogares de bajo costo, lo cual actualmente no hace la iniciativa privada por distintos factores, como el encarecimiento de la tierra, la falta de infraestructura, la tramitología, así como el alto costo de las tasas de crédito puente para la construcción hacia segmento de bajos ingresos. «El rezago es tanto que lo que se requiere es oferta en el segmento bajo, si el gobierno entra, va a producir la vivienda que no hacemos en el sector privado, no podemos competir ahí. El mercado es tan grande en vivienda de interés social que no representa un riesgo (la participación del gobierno), sino es un complemento», declaró Sandoval Armenta. Diagnóstico y causas Recientemente, el gobierno federal presentó los lineamientos del plan habitacional del actual sexenio, donde se comprometió a la construcción de 1 millón de viviendas, de las cuales 500,000 serían edificadas por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el resto, para la población no afiliada, por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). Esto, debido a que 8.9 millones de viviendas están en situación de rezago habitacional y, además, para el siguiente año, se estima una demanda de 2.8 millones de nuevos hogares, cifra que para el 2030 aumentaría a 6.6 millones. Los desarrolladores de vivienda reconocieron las complicaciones que han surgido en los últimos años para edificar hogares de bajo costo, es decir, que tengan un precio de hasta 600,000 pesos, debido a una serie de circunstancias que han elevado el valor de las casas al grado que ni siquiera con la obtención de un crédito, se pueden comprar. «El aumento en los costos de materiales, la falta de eficiencia de los municipios, que se tardan muchísimo en resolver los permisos para la construcción, ha incrementado el costo de las casas y aunado a todo esto, el crédito que se otorga, pues no es proporcionar al valor de los hogares», indicó el presidente de la Canadevi. El director de Ruba puntualizó que actualmente, uno de los mayores retos para el desarrollo de vivienda social, es la adquisición de tierra, pues señaló que hay una especie de especulación, donde los propietarios prefieren guardarla y » poner precios prohibitivos en algunos lugares». «El gobierno debería cumplir con su papel para disponer tierra no especulativa. Eso va a permitir hacer vivienda a un precio que ahora no existe, porque con las condiciones actuales, es casi imposible producir vivienda de 500,000 pesos», acotó Sandoval Armenta. Para el presidente de la Canadevi, el verdadero reto del programa gubernamental es ofrecer soluciones de vivienda a personas que ganan entre 12,000 y 17,000 pesos mensuales, las cuales actualmente no son atendidas porque hay muy poca oferta disponible para ellos. «El gobierno federal debe aportar una parte, el gobierno estatal otra y los gobiernos municipales por lo menos, aportar eficiencia regulatoria y en costos cero de tramitología para esta vivienda y cero impuestos para la inscripción de bienes, de lo contrario es muy difícil que la gente que tiene 480,000 pesos, le alcance para una vivienda de 600,000 o 700,000 pesos, sencillamente le es complicadísimo. Entonces, se necesita mucho esfuerzo de voluntades para poder hacer que la gente tenga un hogar», apuntó Gómez Monroy. Riesgos aumentarían De acuerdo con un diagnóstico de la Canadevi, en la actualidad en México se construyen cerca de 1 millón de viviendas nuevas al año; sin embargo, cerca de 750,000 unidades se hacen en la informalidad, es decir, en zonas de alto riesgo, sin servicio y sin mecanismos para su certeza legal. Para la Canadevi, estas cifras deben de hacer que la iniciativa privada trabaje de la mano con los organismos públicos para revertirlas y generar que la mayoría de vivienda que se desarrolle en México se haga dentro de la formalidad. «Es fundamental no caer en errores que ya se conocen, es fundamental, hacer apoyos de manera dirigida a la gente que más necesita vivienda y en regiones donde se necesitan nuestros apoyos… En los distintos estados, hay diferentes formas de atender esta problemática, hay diferentes maneras de solución, pero, sobre todo, sí necesitamos ponernos todos de acuerdo y trabajar en equipo», comentó Gómez Monroy. Para el director de Ruba, es necesario que se atienda de manera inmediata el problema de la falta de vivienda social en el país, pues de no hacerlo, se incrementarían las cifras de la informalidad habitacional. «Si el gobierno no entra a atender este segmento, la otra alternativa son las invasiones y la informalidad en asentamientos irregulares». Se espera que, en las próximas semanas, se aprueben las iniciativas de reformas para que el…

Leer más