Las 7 medidas sobre inmigración con las que Trump inauguró su segundo mandato

Donald y Melania durante el Baile del Comandante en Jefe en Washington, el 20 de enero de 2025. El presidente Donald Trump comenzó su mandato con una serie de amplios decretos sobre inmigración, que incluyeron declarar una emergencia nacional en la frontera sur de EE.UU., poner fin de inmediato al uso de la aplicación CBP One y dar inicio a un proceso para poner fin a la ciudadanía por nacimiento, que se espera que dé lugar a una batalla legal. Trump también hizo un cambio sorprendente a nivel de personal, removiendo al liderazgo sénior de la agencia del Departamento de Justicia que supervisa los tribunales de inmigración, según una fuente familiarizada. La Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR, por sus siglas en inglés) supervisa el sistema de tribunales de inmigración de EE.UU., donde los jueces deciden si los inmigrantes pueden permanecer en el país o ser deportados. Las remociones, que apuntaron a servidores públicos de carrera que han estado en la agencia durante varios años, desataron preguntas sobre si estaban permitidas bajo las reglas dictadas por la Oficina de Administración de Personal e ilustraron el empuje de la administración de Trump por poner a funcionarios que estén alineados con su visión política. Los removidos el lunes son Sheila McNulty, que se desempeñaba como jueza principal de inmigración; Mary Cheng, que ocupaba la dirección de EOIR de manera interina; Jill Anderson, consejera general en EOIR; y Lauren Alder Reid, directora asistente interina en la Oficina de Administración en EOIR. Juntos han servido en la agencia durante varios años. Los decretos son la culminación de múltiples promesas de campaña y el resurgimiento de ideas políticas que no se concretaron durante el primer mandato de Trump. El cierre de CBP One el lunes inhabilitó una vía clave para las personas que buscan ingresar a EE.UU. Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional han citado la aplicación como un factor que ayudó a reducir los cruces de migrantes al proporcionar un medio ordenado para solicitar entrar a Estados Unidos. Sin eso, y con las restricciones de asilo en vigor, la frontera está efectivamente cerrada a los solicitantes de asilo, lo que es una medida extraordinaria. Más de 936.500 personas han utilizado con éxito la aplicación para programar citas para presentarse en los puertos de entrada desde enero de 2023, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. Las citas existentes han sido canceladas, dijo la agencia. Trump firmó un decreto declarando una emergencia nacional en la frontera sur de EE.UU. y dijo en su discurso inaugural que “toda entrada ilegal será detenida de inmediato”. Esa declaración activa el despliegue de recursos adicionales del Pentágono y fuerzas armadas para terminar el muro fronterizo, entre otros esfuerzos. Está centrada únicamente en la seguridad de la frontera sur. “Tendremos al ejército en la frontera sur, pero hay otros elementos del gobierno de EE.UU. que estarán trabajando en todo el país”, dijo un funcionario entrante de la Casa Blanca. Trump también designó a los carteles como organizaciones terroristas extranjeras. “Esta iniciativa es un proceso que conducirá a la designación de los carteles como (…) Tren de Aragua y MS13 como organizaciones terroristas extranjeras y/o terroristas globales designados específicamente”, dijo un funcionario entrante de la Casa Blanca, añadiendo que el movimiento dirigirá la expulsión de los integrantes de las pandillas y, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, los considerará como “fuerza armada irregular del gobierno de Venezuela realizando una incursión depredadora e invasión en Estados Unidos”. Trump también inició el proceso para reinstaurar su política fronteriza emblemática conocida como “Permanecer en México”, que requiere que los migrantes permanezcan en México mientras atraviesan sus procedimientos de inmigración en Estados Unidos. La política requiere la aprobación de México. Otros decretos del lunes incluyeron: Los decretos de Trump sobre la inmigración fueron redactadas cuidadosamente y deliberadamente para intentar soportar los desafíos legales esperados, según una fuente familiarizada con la planificación. Es una lección aprendida del primer mandato de Trump, cuando múltiples decretos sobre inmigración, algunos de las cuales fueron redactados apresuradamente, fueron impugnados en los tribunales. Los aliados de Trump argumentan que esas luchas legales obstaculizaron la agenda de inmigración de Trump. A medida que el equipo de Trump elaboraba una serie de decretos sobre inmigración, intentaron tener en cuenta eso. “Están listos esta vez”, dijo la fuente. Los grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes han estado evaluando en privado cómo abordarán las demandas bajo la administración de Trump, plenamente conscientes de que esta administración está más preparada y evita reacciones impulsivas. Una coalición de grupos de derechos civiles y derechos de inmigración demandó rápidamente a la administración Trump el lunes sobre su orden ejecutiva que busca poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento. La demanda establece lo que se espera que sea una batalla legal larga y sin precedentes sobre el tema, en la que los abogados de los grupos argumentan que la acción viola tanto la ley federal como la Constitución de EE.UU. Trump está heredando una frontera relativamente tranquila. Mientras que la administración Biden luchó con cruces récord en los últimos años, los cruces de migrantes a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México cayeron tras el decreto del presidente Joe Biden del verano pasado que endureció las normas sobre el asilo. En diciembre, el último mes completo de la administración Biden, la Patrulla Fronteriza de EE.UU. registró 47.300 encuentros con migrantes, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. En diciembre de 2020, el último mes completo del primer mandato de Trump, los cruces ilegales rondaron los 71.000. Pero el cierre de la aplicación CBP One podría provocar un aumento en los cruces ilegales por la frontera, advierten funcionarios de Seguridad Nacional. Los migrantes a lo largo de la frontera sur de EE.UU. que se enteraron de que sus citas habían sido canceladas pueden ahora optar por cruzar de todos modos. “No tienen nada a qué regresar. Mi apuesta es que un buen número de…

Leer más

Primera medida de Trump: suspende una aplicación para migrantes que buscaban ingresar a Estados Unidos

El Gobierno de Trump puso fin a la aplicación CBP One (CBP) Esta herramienta de la administración Biden permitió la entrada legal de casi un millón de personas mediante la asignación de 1.450 citas diarias para una demanda media de 280.000 migrantes al día El gobierno de Donald Trump puso fin el lunes al uso de la aplicación CBP One, una herramienta que había permitido a casi un millón de personas ingresar legalmente a Estados Unidos con derecho a trabajar. Según un aviso publicado en el sitio web de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) poco después de la toma de posesión de Trump, la aplicación, utilizada para que los migrantes programaran citas en ocho puertos de entrada de la frontera suroeste, ya no está disponible. Además, todas las citas previamente agendadas fueron canceladas. La eliminación de CBP One responde a una promesa de campaña de Trump y, según The Associated Press (AP), ha sido bien recibida por críticos que argumentaban que la aplicación incentivaba la llegada de más migrantes a la frontera entre México y Estados Unidos. Trump pone fin a CBP One, aplicación que permitió la entrada legal de migrantes La aplicación otorgaba citas a 1.450 personas al día. (CBP) CBP One, según AP, tuvo un éxito rotundo y fue extremadamente popular, pues otorgaba citas a hasta 1.450 personas por día en ocho cruces fronterizos, aunque esta oferta se veía altamente rebasada por la demanda, que alcanzó una media de 280.000 migrantes compitiendo por las plazas a finales del año pasado. Aquellas personas que ingresaban al país lo hacían bajo “libertad condicional” migratoria, autoridad que el ex mandatario Joe Biden utilizó más que cualquier otro presidente desde su introducción en 1952. El CBP lanzó la aplicación cerca del final del primer mandato de Trump con el objetivo de que los agentes de aduanas programaran inspecciones, sin embargo, la administración de Biden amplió su uso a los migrantes. Esta aplicación, según la agencia de noticias, era popular entre ciudadanos cubanos, venezolanos, haitianos y mexicanos, esto se debe a que “probablemente” era promovida por los defensores de sus comunidades. Partidarios de la ahora extinta aplicación decían que CBP One ayudó a poner orden en la frontera y redujo los cruces ilegales. Con el fin de CBP One se cancelaron todas las citas que estaban agendadas Una media de 280.000 personas al día competían por las plazas de CBP One a finales del año pasado. (REUTERS/Jose Luis Gonzalez) En el portal oficial de CBP One se le califica como una “aplicación móvil” que le otorga acceso a “una variedad de servicios” del CBP, incluyendo: Solía ser gratuita y estaba disponible en todos los dispositivos móviles a través de las tiendas Apple App y Google Pay. Un funcionario entrante de la Casa Blanca, que habló bajo condición de anonimato con AP, adelantó el lunes algunos detalles sobre las órdenes que se firmarían, algunas de ellas poco después de la investidura. Las órdenes ejecutivas buscarán restringir el acceso al asilo, desplegar tropas en la frontera con México, suspender el programa de refugiados, obligar a los solicitantes de asilo a permanecer en México y eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento. Además de estas medidas, el gobierno del presidente entrante tiene la intención de designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, apuntando como objetivo a la pandilla venezolana Tren de Aragua. Esta organización criminal nació en Venezuela, pero se extendió lentamente hasta convertirse en una amenaza en Estados Unidos con una ola de secuestros, extorsiones y otros delitos. Nota tomada de: Infobae

Leer más

México disuelve las caravanas migrantes para evitar que lleguen a la frontera con Estados Unidos

Migrantes caminan en caravana en Huixtla, México, el 21 de noviembre de 2024. Jose Torres (REUTERS) La estrategia consiste en ofrecer una visa humanitaria y trasladar a las personas hasta puntos alejados como Tabasco, Guerrero o Yucatán Autobuses cargados de migrantes llegaron esta semana a Michoacán y Guerrero como parte de la estrategia del Gobierno mexicano de disolver las caravanas que salieron de Tapachula la semana pasada. Cansados de caminar, enfermos y sin recursos, muchas de estas personas accedieron a ser trasladadas tres semanas después de llegar a Tehuantepec, Oaxaca, en la región del Istmo. La Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración (INM) ha ofrecido a estas personas una visa humanitaria para transitar por el país a cambio de desmantelar la caravana y ser transportados de manera voluntaria. Ocho autobuses con al menos 300 migrantes llegaron hace unos días hasta el puerto de Acapulco, en Guerrero. Otros siete camiones llevaron a otro grupo a Morelia, en Michoacán. Se calcula que entre 200 y 300 personas están siendo trasladadas al día en autobuses a diferentes puntos del país, lejos de Ciudad de México, donde pretendían llegar las caravanas. El objetivo de la mayoría es llegar a Estados Unidos antes de que Donald Trump aplique su política antiinmigración. México, como parte de la negociación, redujo un 75% el flujo de migrantes que llegan a la frontera norte en los últimos años. Ese ha sido uno de los asuntos que han tratado Sheinbaum y Trump en una conversación reciente. “Se atiende a las personas migrantes y a las caravanas previo a que lleguen a la frontera. Reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras, sino tender puentes entre Gobierno y entre pueblos”, dijo la presidenta en redes sociales después de la llamada con el futuro presidente de Estados Unidos, en donde quedó claro que frenar a las caravanas es una de las máximas prioridades de Washington. “Los flujos migratorios se han reducido no por una estrategia, sino porque México está deteniendo una gran cantidad de migrantes”, señala Eunice Rendón, coordinadora de la organización Agenda Migrante. “Es un modus operandi: no dan tarjetas de tránsito humanitario y, por lo tanto, las personas tienen más posibilidad de ser detenidas en el camino”, agrega la especialista, quien comenta que la Administración de Joe Biden también ejerció una fuerte presión a finales del año pasado. Dentro de ese modus operandi también existen los intentos para disuadir a los extranjeros de que sigan su camino. La mayoría de veces, incluso antes de llegar a Ciudad de México, o si no, en los Estados del centro del país. “En cumplimiento de las disposiciones legales y los acuerdos internacionales vigentes, las personas que participan en estas movilizaciones colectivas son oportunamente atendidas de forma integral, incluidas opciones de protección internacional en nuestro país y el retorno voluntario o asistido a sus países de origen, salvaguardando en todo momento sus derechos humanos”, ha señalado la Secretaría de Exteriores en un comunicado este miércoles. La mayoría de los migrantes no llegan a la frontera norte, sin embargo, las entradas por la frontera sur se han disparado. De enero a agosto más de 925.000 personas han entrado en México de manera irregular, más del doble que lo registrado en el mismo periodo del año pasado. “La estrategia de México estuvo muy moldeada en el sexenio de López Obrador y parece que en el de Sheinbaum tendrá los mismos tintes por las amenazas de Estados Unidos”, explica la especialista. Desde este verano, el Gobierno de Estados Unidos permite solicitar una visa humanitaria a través de una aplicación llamada CBP One, de la oficina de Aduanas y Fronteras. La cita puede hacerse desde la frontera norte o desde los Estados de Chiapas y Tabasco. Los migrantes, mientras tanto, deben de esperar en territorio mexicano la cita en alguno de los ocho puertos fronterizos de Estados Unidos. Sin embargo, a medida que las solicitudes de asilo han ido aumentando, los tiempos de espera se han vuelto más extensos, de al menos siete u ocho meses. La desesperación por la cita que no llega, la amenaza del crimen organizado y la posibilidad de ser secuestrados, extorsionados o algo peor, han provocado que miles de personas emprendan el camino por su cuenta. “En CBP One se dan unas 1.500 citas diarias, pero hay 250.000 personas que han hecho su solicitud. No se dan abasto”, comenta Rendón. La política de desgaste aplicada por las autoridades migratorias trata de evitar que los migrantes lleguen al norte. Cientos de ellos son trasladados hasta los puntos más alejados del territorio nacional. La semana pasada un grupo de 160 migrantes que salieron de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, denunciaron que el INM se ofreció a llevarlos hasta Ciudad de México y que, sin embargo, los abandonó en Mérida, Yucatán, a unos 1.500 kilómetros de la capital, en la otra punta del país. Elementos del Instituto Nacional de Migración y Guardia Nacional bloquean una carretera en Huixtla, en el Estado de Chiapas, este 21 de noviembre.Juan Manuel Blanco (EFE) A principios de octubre, otro grupo de personas de Venezuela, Colombia y Haití fue detenido en la alcaldía Iztapalapa, en Ciudad de México, y trasladados a Tabasco, 800 kilómetros al sur, casi en la frontera con Guatemala. “Esta situación tiene que ver con la presión de Estados Unidos y la imposibilidad de México de regresar a las personas a países con los que no hay convenios de extradición”, comenta Rendón. El Gobierno de Claudia Sheinbaum se enfrenta a un fuerte reto en materia de política migratoria. Estados Unidos exige más detenciones y amenaza con deportaciones masivas que podrían recaer en el Estado mexicano. “Si México no acepta la repatriación de personas a su territorio, Estados Unidos no podría hacerlo y si lo acepta, tiene que ser con un recurso que le permita gestionar las fronteras de una manera adecuada porque sino los gobiernos fronterizos y las organizaciones acabarían muy desgastados”, señala la experta. “Me preocupa que suceda esto justo en el momento…

Leer más